jueves, 15 de octubre de 2009

Las cosas que realmente importan: Capitulo 1. Estrategias a largo plazo (or lack thereof).

Estos días, los medios afines al gobierno de Rodriguez Zapatero tenían un tema estrella: La visita a Obama de nuestro (?) querido líder. Gran noticia por un motivo bastante triste como es que este llevaba AÑOS suplicando ser invitado a café y pastas en el despacho oral, recibiendo bofetada tras bofetada por parte del amigo George Walker Texas Ranger Bush. Incluso el tema fue motivo de polémica en la campaña presidencial estadounidense, cuando un senil John McCain ubicó a España en el hemisferio occidental (termino que los americanos gustan de emplear para denominar su patio trasero latinoamericano) al ser preguntado por si invitaría al presidente Zapatero blah blah blah, ya conocéis la anécdota...

El problema es que toda la situación apesta. Apesta mucho. No puede ser motivo de erecciones y poluciones nocturnas que el Presidente de los USA invite al Presidente de una de las 10 potencias mundiales (si amigos, me agarro al ranking del año pasado, soy un sentimental). Me indigna este provincianismo, la algarabía y la paletez que denota.

Da igual que el PIB sea este o el otro, da igual que tengamos tropas en Bosnia, Afganistan, Libano... El autentico problema es, indudablemente, que somos y seremos un PAIS DE MIERDA mientras nuestra clase política, si es que la tenemos, no se de cuenta de que es necesario establecer una estrategia a largo plazo.

Largo plazo es eso, LARGO plazo, no cuatro años, ni ocho. Largo plazo es decidir quienes serán tus amigos ahora y dentro de 30, 40 o 50 años. Largo plazo es saber que si cambia el color del partido de gobierno, las BASES fundamentales de la política exterior, industrial, militar y económica van a perseguir un objetivo que no dependerá del partido político que gobierne, sino de una estrategia consensuada.

España tiene que dejar de hacer las cosas a medias. La única manera de conseguir respeto internacional es ser un país en el que se pueda confiar, un país que acaba aquello que empieza, o por lo menos no deja pringados a sus aliados por el camino. Si, estoy hablando de Irak y de la vergonzosa retirada. También hablo de la salida de Kosovo y de la Chacón informando tarde mal y nunca a la OTAN. Ojo, en estos dos casos no critico la retirada, con la que estoy profundamente de acuerdo, sino los tiempos, los modos y la pésima imagen que estos dejan.

Esto nos lleva indefectiblemente a Afganistán.

¿Que debería hacer España con sus tropas de Afganistán?

Ahí dejo la pregunta, vosotros mismos.

6 comentarios:

  1. España tiene que mantener las tropas, porque somos miembros de la OTAN, y tiene que ser sincera, (esto es una guerra).

    Todo lo demás es una tontería.

    P.D: Muy difícil que una fuerza Occidental gane una guerra en Asia, solo lo consguio Alejandro Magno y solo por unos años.

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  2. Con todos mis respetos Mr. Jones, si no se va a ganar y no està muy claro cual es el objetivo de esa guerra, que hacen las tropas españolas allí?

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  3. es un tema complicado, no se pueden sacar a la brava, hay ramificaciones inimaginables.

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  4. La política es la herramienta necesaria para arrancar el bussines plan.

    Luego se ejecuta el mismo hasta que llega un punto en que la cuenta de explotación ya está seca y todos los beneficios repartidos. Entonces hay que chapar, recoger los bartulos, y montar la paradeta en otra parte.

    Y ahí es dónde la política vuelve a ser necesaria.

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  5. Como bien dice Mr. Jones, España está obligada, por ser miembro de la OTAN, y, mas aún, por los compromisos directos adquiridos con el resto de aliados, a mantener las tropas, que aquí si que se comenzó todo con mandato de la ONU.
    Dicho esto, lo mas perentorio es decidir ¿para qué estan nuestras tropas allí?.
    Si la respuesta es para ayudar en la reconstrucción del país, que era lo inicialmente previsto, ya se está tardando en poner manos a la obra y empezar a construir puentes, mejorar carreteras, perforar pozos para que la población tenga agua potable, etc. Y que los afganos vean que, efectivemente, estamos allí para ayudar.
    Si la respuesta es cualquier otra, ya estamos tardando en NEGOCIAR CORRECTAMENTE, y a TODOS LOS NIVELES, la retirada.
    Y concrepo con el General, NO SE PUEDEN SACAR A LA BRAVA. Las escusas de Irak y Kosovo, que no dejaron de ser excusas por mas que se tuviesen razones de peso, no son válidas, en absoluto, para este caso.

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  6. Neumann,

    Es Kafkiano, tiene ud. razón, pero el interes en mantener tropas en un país corrupto, mal gobernado, multietnico, responde a una falta de lógica en el seno de la misión Yanqui. (Las causas de todo el meollo son publicas y notorias).

    Desgraciadamente nosotros como miembros de la OTAN no podemos salir aunque el panorama parezca una casa de putas, (con todos mis respetos a las Rameras de turno).

    Es simplemente que nosotros firmamos un tratado de alianza. Después de lo de Kosovo, by all means podemos irnos, pero... a estas alturas tendríamos que mirar nuestro papel dentro de la OTAN... porque igual nos dan una patadita y todo!

    De todos modos, esto no es algo que el gobierno debe hacer 'a la tremenda' otra vez. Tendriamos que mirar seriamente si queremos estar en la OTAN. Si sabemos que conlleva largarnos... porque a estas alturas dentro o fuera estamos haciendo el puto ridículo, (y recibiendo bajas, que es peor).

    Pero si nos quedamos en la OTAN, hay que quedarse hasta que pase lo inevitable.

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